hoy provocaste que desenvaine mi espada,
pero ya no pelearé por ti
pelearé conmigo por sacarte
de mis venas,
de mis pulmones y
de mi corazón.
Mi espada debe de estar afilada
porque pelear conmigo misma
es mucho más difícil que contigo...
porque yo siempre
te sigo creyendo
queriendo
y esperando.
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