Esa carta en la que te dije todo lo que te extrañaba,
eso somos ahora tú y yo;
la carta que escribí como una forma
de liberarme de tus recuerdos.
Aquella carta la escribí con tinta azul,
para que hiciera contraste
con el negro de mis sentimientos.
Esa carta la dejaste sin abrir
no querías saber cuánto me dolía
saber que nuestra camino juntos
había llegado a su fin.
Ahora me buscas en un mensaje de texto
buscas que te apoye desde el teléfono
nos fortalecemos uno al otro
sin vernos, sin tocarnos y sin siquiera besarnos.
Somos esas cartas que se quedaron sin abrir.
