Con el tiempo nos damos cuenta
que una sonrisa vale más
que la ropa o los regalos.
Aprendemos a valorar
nuestros enojos,
nuestras sonrisas,
nuestras lágrimas,
nuestros abrazos.
Con el tiempo reconocemos
que el pastel de tu primer año
fue maravilloso,
que las lágrimas porque nos
mancharon la cara
han sido las más añoradas.
Aprendemos que aún en la distancia
mi corazón lleva tu sangre
y en tus venas corre mi ADN.
Con el tiempo reconocemos
que compartimos
el universo y nuestros latidos.
Y con el tiempo te digo:
quisiera poder abrazarte
en un día tan especial
como es tu cumpleaños.
Espero que sigamos aprendiendo juntos
como cuando te cargué por primera vez en mis brazos...
¡Feliz Cumpleaños Perico!
creeme que amo esto!!! como no tenes idea!!! y si realmente hemos aprendido mucho uno de otro!!!
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