si era un atardecer o si era de noche...
la pasión siempre encendía en nosotros
una fuerza interior, que hacia olvidar
el tiempo, el lugar y más que eso el mundo.
No creo que alguien te dejé ser
un investigador en su cuerpo...
no encontrarás la mujer que permita
que dibujes su figura en tu cama...
no existe quien te haga sentir la pasión
que juntos creábamos cada noche...
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